Bienvenid@

Bienvenid@
Este blog no es de crítica especializada ni académica, solo de comentarios «al dente» de un espectador común.

Advertencia: destripe.

Algunos comentarios hacen referencia a momentos claves del argumento o al desenlace de este (destripe, spoilers).

28 junio 2012

Un hombre con una cámara – Dziga Vértov (1929)



El cinema como lenguaje universal


Quizás ver hoy esta película[1] no sea demasiado emocionante para algunos (¿muchos?) espectadores modernos, pero en su época fue toda una cátedra de experimentación cinematográfica. Dziga Vértov tomó una cámara[2] e hizo innumerables tomas de la vida ordinaria tal cual es. Demoró cuatro años registrar un día típico de las ciudades soviéticas, con más de 1.700 tomas. ¿Una anticipación del neorrealismo italiano o del cinéma verité francés? Quizás. Llaman la atención dos cosas. Una, la toma de circunstancias y personajes reales de la vida real, en la vida real, sin guión, sin el plató cinematográfico, sin actores, sin intertítulos. Solo un estudiado montaje hila una suerte de historia, pintada de ideología marxista: el “hombre nuevo” de la revolución bolchevique es filmado en sus quehaceres cotidianos, con ese entusiasmo de barrer con escoba nueva, de hacer una nueva patria desde las cenizas del incompetente e injusto zarismo. Todos parecen ser Stajánov. Un entusiasmo que al cabo de unos 60 años estaría desinflado por la incompetencia de la revolución y de sus nuevos zares, por el modelo fracasado y castrante de libertades individuales y políticas. Otros directores han hecho también documentales, incluyendo cineastas de gran renombre, con cierto matiz ideológico. La otra cosa que llama la atención es sus tomas osadas, novedosas, creativas, y su posterior montaje. De esa experimentación salieron modos y procedimientos hoy ordinarios en el cine. Se le debe mucho a Dziga Vértov, aunque él esté hoy –de cierta manera- tras bastidores en la historia del cinema.




No hay un argumento que atrape, pero atrapa la secuencia de imágenes y se crea una expectativa en relación con la siguiente escena: ¿qué vendrá ahora? Muchas tomas son realmente novedosas e impactantes para la época: el nacimiento de un ser humano con la cámara mostrando su “salida” al mundo, mujeres semidesnudas, cámara filmando a otro camarógrafo, tomas del montaje de la misma película, y también del visionado de la película en una sala cinematográfica (de manera que el film es, también, una visión del cine hecha por el cine; es más, del film visto por él mismo), toma desde el suelo bajo una locomotora y ésta transitando sobre la cámara, ángulos extraños para lograr encuadres poco usuales, empleo creativo de la sobreexposición y de la profundidad de campo, cámara lenta, cámara rápida, imagen congelada, montaje original, efectos especiales. Cuanta técnica uno pueda imaginar, estuvo ensayada en esta gran película. La intención de la película la dice Vértov al comienzo de la cinta: "Este film es un experimento de comunicación cinemática, de eventos reales, sin intertítulos, ni historia, ni teatro. Un experimento con el objetivo de crear un verdadero lenguaje universal del cinema, basado en su absoluta separación del lenguaje del teatro y de la literatura".

En su momento, la película fue duramente criticada por diversos aspectos, uno de ellos –quizás el más curioso- era que el tiempo promedio de las escenas es de algo más de 2 segundos, 5 veces menos que la media de otras películas. A este respecto, acierta el crítico Roger Ebert en calificar a esta característica como "mundana", diríase irrelevante. Lejos de resultar una película antigua, El hombre con la cámara es, aún hoy en día, una película que se deja ver, e incluso asombra. Está plenamente vigente como experimentación cinematográfica de vanguardia. En relación a la ideología, no debe afectar ésto al espectador, quien hará caso o caso omiso de ella. Eran tiempos de mucha propaganda, adoctrinamiento y esperanzas del nuevo modelo soviético, que ya sabemos implotado. Tal como veríamos El acorazado Potemkin. Lo valioso de la película es el elemento técnico y su propuesta artística.

Comparada muchas veces con Berlín: sinfonía de una gran ciudad, de Walter Ruttmann (1927) (verla aquí), que constituye un excelente documental sobre la vida en Berlín, hecho pocos años antes del caos de la II Guerra Mundial, El hombre con la cámara le supera en técnicas y en propuesta artística. No desdice del documental alemán, pero es un filme superior a éste.

Dentro del cine experimental y del documental, El hombre con la cámara es de los mejores, es pionero, es cátedra.


________________
[1] También llamada El hombre de la cámara, o El hombre con la cámara. El título en inglés es Man with a movie camera. Este film también se puede ver en este enlace.
[2] El camarógrafo per sé fue su hermano Mikhail Kaufman (el nombre real de Vértov era Denis Kaufman). El montaje lo realizó su esposa Elizaveta Svilova.


No hay comentarios:

Proyecto El chico

En 2007 realizamos un proyecto en ambiente Web 2.0: traducir la película -en dominio público- El Chico, de Charlie Chaplin (1921), a diversas lenguas. Inicialmente en Google Video se tradujo a 26 lenguas, 4 de ellas por humanos: 3 por colaboradores de Portugal, Francia e Italia, y el autor de este blog. Las demás lenguas se tradujeron vía traductores online, la mayoría a través de Translate Google. Ahora la película está en YouTube, con intertítulos en 12 lenguas. Más información sobre este proyecto en este enlace. Ver la película en YouTube.

Las 10 + proyectadas