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07 agosto 2020

Dune - David Lynch (1984)


Imagen del póster en IMDb.

La revolución de la aristocracia.


Junto a El hombre elefante, Dune es la película menos enigmática, más comprensible de David Lynch. Narra una historia sobre las casas aristocráticas que se disputan la explotación de una especia que permite plegar el espacio-tiempo y viajar, sin moverse, de un lado al otro del universo (al menos de un sitio a otro de la galaxia) en un futuro tan lejano como el año 10 191.

La sinopsis de Wikipedia dice: «Por orden imperial, la familia Atreides deberá hacerse cargo de la explotación del desértico planeta Arrakis, conocido también como "Dune", que es el único planeta donde se encuentra la especia [melange], una potente droga que, además, es necesaria para los vuelos espaciales [ayuda a plegar el espacio-tiempo]. Anteriormente, el planeta había sido gobernado por los Harkonen, que habían ejercido su mandato con puño de hierro, dejando una huella indeleble en la población indígena del planeta [los fremen, ¿hombres libres?]. Cuando los Harkonen atacan el planeta con el beneplácito del Emperador para retomar su posición dominante sobre el planeta, Paul, el hijo del duque Leto Atreides, deberá huir al desierto [junto con su madre embarazada], donde le esperan múltiples peligros y una última oportunidad de vengarse y volver a su legítimo lugar como gobernante de Arrakis». Paul se convierte en el esperado «mesías» del pueblo fremen y adopta el nombre Muad'Dib. Él le enseña a los fremen el método sobrenatural de combate para derrotar a los enemigos. Más sobre la trama en este enlace (que vale la pena leer).

El mundo de Dune es un mundo completo, complejo, en el que Herbert no parece haber dado puntada sin dedal cuando escribió sobre él. Lynch lo llevó a la pantalla en lo que supuso un proyecto muy complicado por los divergentes intereses de los productores y el director. La película no salió bien parada ni en taquilla ni en crítica. A 35 años de realizada, quizás se hayan asentado un poco los ánimos y sean más objetivos los comentarios de aquellos que la atacaron.


Dunas del desierto de Namibia, similares a las de Arrakis.
Imagen tomada de Wikipedia.


Desde el punto de vista técnico, hay algunos efectos especiales que no están a la altura. Ya en 1984 se podían hacer cosas bien hechas en esta área, tal como se hizo en las películas de la saga de La guerra de las galaxias. Sin embargo, tiene algunos que sí son muy buenos, como los relativos a los gusanos gigantes. La música y las actuaciones (de un elenco de lujo) son muy buenas. Las voces en off sirven para aclarar tópicos de la trama que serían ininteligibles sin aquéllas para el que no haya leído la novela. Se agradecen.

Los temas son variados. Considerando que es todo un mundo el que se pinta, no un único evento, es difícil conseguir una película que haga honor a tan variopinto universo. Es parecido al caso de Crónicas marcianas de Bradbury o La Fundación de Asimov. Llevar al cine tan vasto orbe requiere de una serie, no se logra en una película, tal como hizo Lucas con su Star Wars. De hecho, Herbert escribió una trilogía que luego se convirtió en tetralogía y después continuó su hijo con precuelas y demás. Así, se tocan temas religiosos; sobre la lealtad y la traición; sobre la lucha por el poder; sobre el amor (también tiene su historia de amor entre Paul, Kyle MacLachlan, y Chani, Sean Young); sobre los poderes de presciencia y otros similares; sobre el aprovechamiento de los recursos naturales no renovables (la especia que emiten los gusanos y que es explotada); sobre los vicios y el comportamiento excéntrico de alguna clase dirigente (barón Vladimir Harkonnen); sobre la política y la diplomacia; entre otros.

Un aspecto central no deja de remitir un poco a lo que en la Tierra ocurre: un recurso muy cotizado (el petróleo) está en zonas áridas, desérticas (países árabes) y las diversas naciones desarrolladas se enfrentan por el suministro de tan preciado líquido bituminoso, al igual que las casas Atreides y Harkonnen se pelean por la especia que pliega el espacio-tiempo. El emperador podría interpretarse como la ONU, que está con cualquiera de los dos bandos, el que le dé más; en este caso apoyó a los Harkonnen, pero salió derrotado. Los Atreides (¿occidente?), casa tan aristocrática como la Harkonnen (¿rusos, chinos?), pero de mejores sentimientos, menos déspota que sus adversarios, arma una revuelta con los fremen, el proletariado, el pueblo, para apartar del poder a los Harkonnen. Es la revolución de una de las casas reales para desplazar a la otra. ¿Sería eso posible?, ¿por qué?, ¿qué tan exitosa podría ser esa revolución a largo plazo?

No solo por haber sido dirigida por David Lynch, sino porque es por mérito propio una gran historia, esta película es digna de ver (y el libro de ser leído). Actualmente se está preparando otra versión, de la mano de Denis Villeneuve, el director de las muy buenas películas La llegada y Blade Runner 2049. Dice el director que no tendrá relación con la de Lynch, que será cosecha propia. Habrá que verla...


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Artículo en Wikipedia (novela de Frank Herbert): 
Artículo en Wikipedia (película): 
Reseña en Espinof: 
Reseña en Wikipedia sobre la próxima versión de la película, de D. Villeneuve:


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