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26 enero 2013

La prima Angélica – Carlos Saura (1974)


Imagen del póster en IMDb.

Las cosas no son como las vemos, sino como las recordamos.


Luis (caracterizado por el legendario actor español José Luis López Vázquez) traslada personalmente los restos de su madre –que están en Barcelona- al cementerio de su ciudad natal, Segovia. Allí visita a su tía y a su prima Angélica (Lina Canalejas), ya casada y con una hija de nombre Angélica (el argumento detallado está en este enlace, en inglés). A medida que se suceden las cosas, Luis evoca y reconstruye las situaciones pasadas, con los personajes del pasado mezclados con los del presente, pero siendo él siempre adulto (presente).

El hilo narrativo a veces se complica un poco, pero pronto salimos del embrollo y armamos el rompecabezas. Es un excelente guión, obra del propio Carlos Saura (conjuntamente con Rafael Azcona), en el que la historia pasada y presente se entretejen de manera coherente, y muy llamativa. Ya desde el mero aspecto sicológico el film es muy interesante. Pero lo es aún más cuando podemos leer entre líneas las frustraciones, desencantos y pesares del personaje central, producto de una crianza férrea, fascista, que cercena las posibilidades y la autoestima del individuo. Esa crianza es propia de la época de la Guerra Civil Española y de la posguerra franquista. Y José Luis López Vázquez refleja en la cara triste del personaje ese hecho. Y Carlos Saura precisamente critica eso: la dictadura franquista y la opresión que ella ejercía sobre toda la población, incluidos los niños. La Iglesia Católica ayudó sobremanera a que eso fuera así. Fue el tercer guión presentado ante la censura franquista el que fue aprobado. Saura realizó varias películas de crítica antifranquista, que burlaba la censura a través de elementos simbólicos, como ya hemos comentado en otras notas. Actualmente ha enfilado su producción a excelentes obras musicales con base en el flamenco.




Personalmente pienso que, por ejemplo, en el caso del fútbol español (que siempre fue muy bueno), es ahora, algo más de una generación posterior a la caída del franquismo que la autoestima de los jugadores les permite ganar encuentros que anteriormente también pudieron ganar, pero las escuadras estaban conformadas por jugadores criados con la estela de esa España de posguerra, que criaba a los niños de esa manera, y la fortaleza sicológica no era suficiente para ganar. Esa es una opinión personal, sin basamento científico.

De evocación a evocación, removiendo un pasado que se quería olvidar, se transcurren los días hasta que Luis decide regresar a Barcelona, cuando se da cuenta de que entre su prima Angélica (cuyo matrimonio fenece) y él puede renacer aquel amor de juventud, ahora con consecuencias funestas, pues ella está casada. Las escenas iniciales, de los niños en la escuela al momento de estallar una bomba cerca de ahí, son de antología. A cada personaje le podemos asignar actores sociales de la sociedad española de esa época, tal como en Cría Cuervos o en El espíritu de la colmena.

Una de las buenas películas de Saura, que no son pocas. Esta está dedicada a Oona O’Neill y Charlie Chaplin, padres de Geraldine Chaplin, la pareja de Saura en la época del rodaje. La producción correspondió a Elías Querejeta, el Médicis del cine en la dura época del franquismo. Excelente película.


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