Director: Mel Brooks.
Un conocido mío asegura que los 10 mandamientos cristianos se reducen a uno solo: amar al prójimo como a ti mismo. Cumplido éste, el de no robar o no matar, etcétera, se dan por descontados: nadie robaría, mataría o le quitaría la mujer a otro si lo amase como a sí mismo.
Pero hay quienes opinan que, aún con los 10 mandamientos como código moral prístino, no es suficiente. Piensan que algo se perdió en el camino. Mel Brooks dio con lo que se perdió...
La escena es directa, sin símbolos, muy crítica, y muy hilarante. El propio Mel Brooks es el que la escenifica. Hela aquí:
Que ganas de volver a ver la peli. Me la hiciste recordar.
ResponderEliminarSaludos
David
Pd: Hay una gran novedad en mi antiguo blog de Cine para usar el Cerebro.