Películas en Internet

No hay como ir a una tienda donde tienen centenares de DVD o Blue-ray, tal como Fnac, y pasear viendo los títulos, o conversar con algún otro cinéfilo, antes de decidirse qué comprar. Pero aquellos que no tienen tiendas de esa categoría cerca de donde viven, tienen que tele comprar. Para comprar cine, creo que lo mejor es IMDb y Amazon, si bien muchas tiendas como Fnac tienen ese mismo servicio. En IMDb figuran todas las películas que se han hecho, al menos todas las de occidente, hasta las raras. También en IMDb se pueden ver online en lugar de comprarlas, pero no es gratis.

Para los casos en los que acceder a películas de manera normal es difícil, se debe hacer uso de otras artimañas para ver cine. Gracias a la Internet podemos acceder a mucha más cultura que antaño, siendo antaño una o dos décadas ha. De suerte que Internet es nuestra salvación.

Ver/descargar películas online

Hay muchos sitios donde se pueden ver películas online. El primero y más grande es YouTube, por supuesto. Recuerdo que la amiga BB (Bianca Bueno, no Brigitte Bardot), propietaria del website cinematógrafo.com.br, había subido –sólo ella- más de 800 películas a Google Video, todas en dominio público. Google Video cerró, y hubo que migrar el material a YouTube. De manera que deberían estar en el gigante de vídeos esas 800 películas, solo de BB. Pero en YouTube hay miles de películas. Muchos audaces suben películas sin los derechos de exhibición y se las ordenan descargar del sitio, so pena de cerrarles la cuenta o incurrir en demandas. Por eso algunos enlaces de este blog a películas se han perdido. Mientras esas películas, que subieron de forma ilícita, están en YouTube, uno puede verlas. Tenga en cuenta que en YouTube, y en el resto de la web, hay obras maestras y hay productos sobradamente mediocres. Uno de los numerosos sitios para verlas online es (o era) Crackle.

Si usted quiere descargar las películas, solo tiene que instalar algún "descargador" en su computadora, como aTube Catcher, RealPlayer, u otro similar. Para ver las películas en la computadora, se puede emplear el preinstalado Windows Media Player, aunque no tiene todas las prestaciones que uno requiere. Un buen reproductor es el VLC, que se descarga gratuitamente desde este sitio.

Otros sitios para ver y/o descargar películas online son: Crackle, liketelevision.com (en inglés), Netflix, asia-team (cine asiático). Los sitios cambian ocasionalmente, debido a infracciones de copyright o de otra índole. Otro sitio, gratuito, es Archive.org. En este sitio se descargan directamente, en varios formatos. Archive tiene solamente películas que, en principio, son de dominio público, la mayoría en blanco y negro. También tiene publicidad de la TV de los años 50’s y 60’s, reportajes, programas institucionales, conciertos, programas de TV, películas que son documentos históricos de gran importancia y muchos vídeos curiosos o raros. Obviamente, hay muchos otros sitios.

La limitación de ver las películas online, o descargarlas de los sitios, es que muchas veces no están en español. Se pueden obtener los subtítulos de muchas películas en sitios de la web donde la gente sube los archivos contentivos de los subtítulos: opensubtitles, moviesubtitles, subtitleseeker, divxsubtitles. Utilice preferiblemente los formatos .srt (SubRip). Ubicando estos archivos en la misma carpeta de la película, el VLC conecta directamente ambos archivos (película y subtítulos). La sincronización depende de la versión de la película y de la precisión de los subtítulos. Los subtítulos se pueden editar empleando un programa como Subtitle Edit, o Subtitle Workshop de Urusoft; si bien el asunto de los subtítulos es algo especializado.

Descargas P2P

Aunque no está claramente establecida la legalidad del P2P (peer to peer), aún se sigue empleando. Debe ser que tampoco está clara la ilegalidad. El P2P es como si yo tuviese un libro y le presto algunas páginas a mi vecino o a mi compañero de trabajo para que lo lea. No es ilegal que yo preste un libro de mi propiedad, ni algunas hojas. Algo así ocurre con el P2P; la diferencia es que ese “vecino” o “compañero” es un desconocido de las Maldivas, Burkina Faso, Belice o cualquier otro sitio, y lo fotocopia.

Funciona así: alguien dejó su película en un servidor, como si se tratase de una semilla, tal como la llaman (si bien algunos sistemas ni siquiera tienen servidor). Este es el primer proveedor. Los otros que la han descargado de ahí son, a su vez, proveedores de la misma película. Cuando usted descarga la película, ésta es descargada por segmentos de diversos proveedores. El programa ensambla los múltiples segmentos cuando esté totalmente descargada.

Red BitTorrent

Se debe tener instalado un antivirus actualizado para cualquier operación en Internet, eso es sabido por todos. Yo no he tenido problemas de virus, ni spyware, ni nada de eso empleando el P2P. Una vez descargué una película que no era lo que decía el título: quien la subió le puso el nombre de otra película. En otra ocasión, pretendiendo descargar Bajo la piel, de Francisco J. Lombardi (1996), película que me recomendó el amigo David (del sitio Observando cine), descargué Bajo la piel, de Jada Pinkett Smith (2008). No pude distinguir entre ambas, porque no había información para hacerlo. Lo bueno fue ver a la sensual Paz Vega en una rara película de relaciones maritales abiertas. También se puede descargar música con este sistema.

Bien. Usted instala en su computador una aplicación para este tipo de operación, que empleará lo que llaman protocolo BitTorrent (más utilizado que YouTube y Facebook juntos). Hay muchas: BitTorrent (la pionera), uTorrent, Ares, eMule, etc. Luego busca la película que desea descargar, en un buscador adecuado para ello. Uno de los más populares es Bahía pirata (The pirate bay, sitio que al día de hoy no está ya funcionando). Posteriormente descarga el archivo torrent correspondiente, o sigue las instrucciones de la aplicación. Cuando ésta se ejecuta, comienza la descarga. A medida que se está descargando (también cuando el archivo está totalmente descargado), usted proveerá segmentos de la película  a otros que la están descargando o la descargarán después de usted. Igual que como usted la descargó: de otras computadoras. Si la señal se interrumpe, el sistema automáticamente continúa con la descarga al regreso de la señal (incluso si se apaga la computadora). Puede tomar pocas horas hasta varios días descargar una película, dependiendo de cuántas personas la tienen, el ancho de banda, ocupación de las computadoras, etc. De las películas recientes y célebres hay gente que las tiene en diversos formatos, incluso Blue-ray. Hay más detalles pero, a medida que usted use el sistema, los irá conociendo. En YouTube hay numerosos tutoriales sobre estos procedimientos.

Pantalla de búsqueda de la Bahía pirata. 

En este caso hay muchos proveedores para la misma película. 

Nota: la publicidad antes era más púdica.

Muchas películas se pueden ver o descargar de sitios web, pero hay muchas otras que por problemas de copyright, por su rareza (Ukamau, p. ej.) o por su tema (tal como Saló), solo se consiguen a través del P2P. Algunas ni siquiera a través del P2P se obtienen. Como quiera que sea, el P2P es una opción cada día más empleada, básicamente porque las películas son “gratis”.

Nota: el “gratis” está entrecomillado porque en realidad el P2P no es gratis. Consume horas de operación y depreciación de computadoras, energía eléctrica, además del tiempo de conexión a Internet.

Algunos proveedores suministran mucha información sobre el filme.

Pantalla de uTorrents donde se aprecian las descargas y su estatus.

Nota: este artículo fue revisado en diciembre 2017 debido a que presentaba varios enlaces que no conducían a ningún sitio. Así, algunos fueron eliminados porque ya no existen. Estos websites son eventualmente cerrados debido a infracciones de copyright o de otra índole. En realidad, los gigantes que venden productos persiguen a los sitios que los ofrecen gratis, debido a razones obvias. Cada día se hace más difícil obtener los productos "gratuitamente" (recuerde que la conexión se paga, precisamente a los gigantes); pero, por otra parte, cada vez son más económicos los precios para ver o comprar un filme o un álbum de música vía online.