Páginas

03 mayo 2013

Zorba, el griego - Michael Cacoyannis (1964)



La alegría de VIVIR


El circunspecto y culto joven Basilio (personaje que interpreta el actor Alan Bates) se dirige a un pueblo de Creta a ocuparse de una mina que ha heredado, acompañado de un puñado de libros, su fuente de saber. En el camino conoce a Alexis Zorba (Anthony Quinn), un alegre y despreocupado griego que se ofrece a ayudarlo, a cambio de manutención, obviamente. En la isla se suceden diversos eventos, como el asesinato de una viuda (personificada por la gran actriz Irene Papas) y la muerte de Madame Hortensia (personaje muy bien interpretado por Lila Kedrova), una inmigrante francesa. El proyecto para explotar la madera de la montaña y transportarla hasta la costa a través de una suerte de cable-guía concluye en fracaso. En una memorable escena final, Zorba le resta importancia a lo sucedido, y alegra al preocupado Basilio, quien le pide que le enseñe a bailar. Finalizan bailando al son de la extraordinaria música de Mikis Theodorakis. El argumento detallado (en inglés) está en este enlace.

Michael Cacoyannis, muy conocedor del teatro clásico griego, realizó el guión conjuntamente con el autor del libro que sirvió de base al film, Nikos Kazantzakis. Se plantean diversos temas en esta obra. Uno de ellos es la crítica a las viejas costumbres de los habitantes de las zonas rurales griegas. La escena del asesinato de la viuda, porque los envidiosos y retrógrados habitantes de la isla no permiten que la viuda rehaga su vida con Basilio (o con quien ella quiera), en lugar de que sea con un lugareño (que se suicidó porque ella lo rechazó), es una mordaz crítica sobre ello. Una muerte inútil, como la calificó Zorba en el film. También lo es el saqueo de las pertenencias de Madame Hortensia antes de que ésta muriese, por parte de las vecinas que se acercaron a su lecho de muerte para rezar. Basilio, aún con su academia y sus libros, no logra permear en el ambiente sin la ayuda del iletrado Zorba, y apenas comienza a comprender el sentido de la vida gracias a la guía de su loco compañero. Si bien Basilio es mitad griego, está muy influenciado por una sociedad muy distinta a la mediterránea (la inglesa, en la que creció) y ha de retomar lo que podríamos llamar el greek way of life. Y es esta la propuesta medular del filme: aprender a vivir, al menos al estilo griego. Pese a todas las vicisitudes, el trotamundos Zorba sigue viviendo, sigue amando la vida. Basilio aprende, ya al final de la historia, las claves que Zorba maneja para ello. Es antes de regresar a su mundo, cuando le pide a Zorba que le enseñe a bailar. En lenguaje más llano y contemporáneo sería como si Zorba le dijese a Basilio: “Si lo puedes resolver, ¿por qué te preocupas? Y si no lo puedes resolver, ¿por qué te preocupas?”.

Zorba le muestra a Basilio que la vida también tiene un toque de hedonismo; no puede ser solamente la actitud estoica la que prevalezca. Esa es la forma de vida de los habitantes del norte del Mediterráneo (Grecia, Italia, sur de Francia, de España y de Portugal, e islas). Algo así se puede apreciar también en la película Mediterráneo. Es la manera aproximadamente epicúrea de vivir; podríamos entenderlo como la forma aristotélica de buscar la felicidad, si bien Zorba es menos virtuoso de lo que Aristóteles aprobaría.




Mención especial merece la actuación de Anthony Quinn como Zorba. Esta fue una de sus mejores actuaciones, si no la mejor. Es más, Anthony Quinn es Zorba. No podemos imaginar el personaje Zorba en manos de otro actor, Quinn se lo apropió por completo. Igualmente es notable la música de Mikis Theodorakis. El hermoso tema central de este filme es prácticamente un himno de Grecia.

Esta película es una oda a la vida, a la alegría, a la amistad. Una obra de arte, digna heredera del teatro de Eurípides, y de todo el portentoso aporte cultural de la Grecia antigua.

Otro comentario (muy bueno) sobre esta película en este enlace.


No hay comentarios:

Publicar un comentario