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06 marzo 2020

Retrato de Teresa - Pastor Vega (1979)


Imagen tomada de IMDb.

¿Y si hubiera sido yo? 
[la que hubiera tenido un affaire]
Le pregunta Teresa a Ramón.


Retrato de Teresa es el tercer filme de ficción de Pastor Vega. Es una película cubana de bajo presupuesto pero de calidad. Cuenta con una excelente actuación de su viuda, Daisy Granados, quizás lo más destacado de la película.

Teresa es una trabajadora de la industria textil muy involucrada con las actividades culturales del sindicato de trabajadores por su empuje y dinamismo. Está casada con Ramón (Adolfo Llauradó), un técnico de televisores, y tienen tres hijos. Ella atiende a su familia lo mejor que puede cuando llega a casa, si bien ello la coloca en una posición límite y delicada: su esposo, típico machista, le reclama más atención hacia él y hacia el hogar, como si se tratara de una ama de casa. La situación se hace insostenible, ella estalla y tienen una cruda pelea, tras la cual se separan. Él consigue a otra mujer y ella se entera; luego Ramón se da cuenta de que la nueva pareja no es lo que él quiere, él quiere a Teresa. Se reúnen para hablar, él le pide perdón y se justifica con las excusas típicas: el hombre puede tener affaires, es distinto el caso del hombre que el de la mujer, etc., mientras que ella le pregunta qué hubiera pensado él si fuera ella la que hubiera tenido una aventura. Él no es capaz de contestar a esa pregunta de manera satisfactoria y ella se va. Tal parece que el futuro de Teresa es el de muchas mujeres iberoamericanas: crecer solas a sus hijos.

También en la revolución comunista ha ocurrido la alienación de la mujer casada que se quiere emancipar y su esposo es un hombre tradicional, machismo incluido, que le cierra el paso, le corta las alas. Es típico y es triste. En el filme se deja entrever que a ambos les va mejor por separado, al menos en cuanto a su desarrollo profesional y personal se refiere, ambos escalan cada uno por su lado. Quizás no puedan funcionar como pareja. 

La cinta presenta una muy buena escena de la pelea entre ellos dos y, repito, la actuación de Granados es soberbia. Algo que está redundante es lo que dice el animador de televisión cuando la entrevista a ella, es muy evidente, no hacía falta que dijese lo que dice; el público bien entiende lo que Ramón siente: cierta envidia, celo de que ella ascienda socialmente estando separados. Por lo demás, la película está muy bien realizada. A pesar de haber sido rodada en los años setenta, sigue vigente, en particular en lo que a Iberoamérica refiere, en donde no en todos los estratos sociales las mujeres tienen libertad de acción. Triste realidad que un filme desnuda y pone de relieve para su oportuna reflexión ¡ya en 1979!


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Artículo detallado del filme:


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