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17 abril 2020

Los pájaros tirándole a la escopeta - Rolando Díaz (1984)


Imagen tomada de IMDb.

¿Tienen «derecho» a enamorarse los viejos?


Una pareja de jóvenes, Magdalena (Beatriz Valdés) y Emilio (Alberto Pujol), llegan a la fase de su noviazgo en el que dan a conocerse a sus familias. El padre de ella, Felo (Reynaldo Miravalles), es viudo y la madre de él, Hilda (Consuelo Vidal), también. Un fortuito e inesperado romance entre los padres cincuentones nace y complica la situación de los jóvenes novios. Complica la relación de ambas familias (¿No podía antojarse de otra mujer, tenía que ser de mi madre?). Magdalena queda embarazada (algo que Felo presagió) y apuran el casorio, al que Felo no asiste (Emilio no es digno de mi hija). Los prejuicios, entre los que destaca el machismo, llegan a enemistar al grupo y se segregan las mujeres (Magdalena, Hilda y la simpática madre de esta, interpretada por Silvia Planas) por un lado y los hombres (Emilio y Felo, que antes habían peleado) por el otro. El nacimiento de dos niñas gemelas logrará bajar los humos de los machos, que se integrarán a la manada y se conseguirá la necesaria armonía y tolerancia. Conversión del macho alfa a macho epsilon, infinitesimal, punto. El tono del filme es deliberadamente humorístico.


Cuando tú estabas con mi madre,
yo estaba con tu hija, le dice Emilio a Felo :)
Imagen tomada de EcuRed.


Rolando Díaz ha realizado una buena película de bajo presupuesto (como casi todas las cubanas), contando una historia original, entretenida, con frescura y humor, al tiempo que pone en la diana algunos prejuicios recalcitrantes como el machismo, el conflicto generacional y la preocupación por el qué dirán (¡no puede ser que los viejos anden de novios por ahí!, ¡¿qué es eso?!). Los pone en la diana y les dispara dardos letales. Es una película moralizadora aposta, sin dejar de ser entretenida y divertida. El argumento se desarrolla con mucha lógica y culmina con una posible solución de las dos que hay: la otra sería la enemistad y el reconcomio eternos, una tragedia que, por cierto, no cabría en una historia teñida de humor. La fotografía no era la mejor (quizás era una copia vieja), pero sí las actuaciones y también la música, hecha exprofeso para esta producción (la letra de las canciones estaba íntimamente relacionada con las escenas que acababan de suceder o estaban sucediendo). Muy buena película.




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