Páginas

13 junio 2014

Pelé eterno - Anibal Massaini Neto (2004)



El pueblo brasileño debe estar orgulloso de lo que Pelé ha hecho para promover y defender al país.


Pelé eterno es un documental sobre la vida del considerado no solo el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, pero el más destacado atleta del siglo XX... ¡y del milenio! Anibal Massaini Neto nos pasea por la vida profesional y personal de ese portentoso personaje que es Pelé. Nos enteraremos del origen del seudónimo Pelé y de su nombre Edson, del gol que no fue y debió haber sido, de su gol más bonito (que no fue registrado por cámaras de cine o TV pero sí emulado en computadora), de su sonambulismo o de la tregua de una guerra en África para ver jugar al «Rey del fútbol».

De este documental voy a comentar dos cosas, aunque podrían ser más. La primera es sobre el atleta en sí. Pelé ha sido una persona respetada por príncipes y mendigos, premiado y condecorado un sinnúmero de ocasiones, alabado y adorado por los amantes del fútbol, y hasta por muchos que no lo son. ¿Por qué?

Se me ocurren varios motivos. Uno de ellos es su juego, por supuesto. Pelé destacó en la cancha como un artista tanto como un futbolista; sus jugadas eran geniales, y dejaban sin aliento a más de uno. Muchas de ellas eran poesía, esa poesía que tiene el deporte ejecutado con honestidad y amor. Y los goles, claro. Goles que tenían una factura artesanal. Eran más que un simple gol, y eso que fueron muchos. Otro motivo supongo ha sido su carisma. Más allá de su desempeño deportivo estaba el hombre carismático y, eso sí, muy humilde, tanto antes de los innumerables actos de reconocimiento de los que fue objeto como después de ello. Y aún sigue siéndolo. Es una de las escasas celebridades que la fama no «se le subió a la cabeza». Ese hecho es, de por sí, uno de los más llamativos para la admiración universal de la que es objeto. A igualdad de condiciones, son las personas modestas las que tienen el encanto que las hace mucho más admiradas y respetadas que las prepotentes y arrogantes. Su modestia y el ser genuino le llevó a rechazar numerosas ofertas para jugar en aclamados clubes europeos, perdiendo la oportunidad de ganar millones. Prefirió jugar en los equipos de su país nativo, especialmente el Santos, y una vida más sencilla, no la glamorosa de los grandes ídolos del jet set futbolístico europeo. Su vida personal, pese a algunos fracasos, de los que todos los humanos no estamos exentos, ha sido en buena medida un reflejo de su vida pública. La serenidad y el aplomo, la ética y el respeto han sido su sino. 




Otra cosa que viene a la mente viendo este documental, es que en el fútbol, como en casi todas las disciplinas deportivas, hay un elemento poético que se yuxtapone a la fuerza bruta del atleta y hace de la jugada, del instante, un momento de belleza plástica, similar a la danza, al ballet (recordemos, por ejemplo, la gimnasia rítmica, el nado sincronizado o el patinaje sobre hielo). Hay jugadas que cuando uno las aprecia se da cuenta de que son simplemente geniales, y tienen la belleza -salvando las distancias- que puede tener una ecuación matemática, una sinfonía de Mozart, un cuadro de Monet o un pas de deux de El lago de los cisnes. Uno se pregunta cómo es posible que el jugador la haya visto estando a nivel de piso. Porque es fácil para el espectador verla desde arriba, bien sea en el estadio o por televisión. ¿Pero a nivel de piso? La próxima vez que vea un partido de fútbol, fíjese que tiene momentos sublimes de genialidad combinada con belleza plástica. Son esos momentos que forman parte del llamado jogo bonito. Pelé fue uno de los hacedores de ese juego bonito, muy propio del fútbol brasilero.

Dispongámonos entonces a hacernos la vista gorda sobre lo que el mundial de fútbol puede representar realmente: anestesia masiva para la masa, para mantenerla a raya de cuando en vez (anestesia que incluye el marxista sueño de muchos de que gane un país tercermundista cuyo nombre apenas conocen y mucho menos su ubicación geográfica) en lugar de uno en el que el fútbol es tradición legendaria; y un negocio redondo para los administradores de la anestesia, incluidos los gobiernos de los países anfitriones; y disfrutemos del mundial, de los goles, de las jugadas de ensueño, del frenesí de los fanáticos, de los sabelotodos, de los comentaristas que pertenecen al grupo anterior, de la tensión del desempate en el último minuto, de las predicciones y de las demás circunstancias curiosas que enmarcan esta fiesta universal.

Una buena película para entrar en calor con la fiesta del Mundial de fútbol 2014, para que los que vimos a Pelé en su carrera recordemos, y para que los jóvenes aprecien esta mítica figura del deporte moderno.

_____________________
Interesante artículo del prof. F. Mires sobre el fútbol, mucho más filosófico que la nota de arriba:
http://prodavinci.com/2014/06/12/vivir/el-futbol-la-politica-y-la-vida-un-ensayo-por-fernando-mires


No hay comentarios:

Publicar un comentario