Páginas

02 octubre 2020

Misterioso asesinato en Manhattan - Woody Allen (1993)


Imagen del póster en IMDb.

No puedo escuchar tanto a Wagner, ¡me dan ganas de invadir Polonia!
Dice Larry a la salida de un concierto con su hastiada esposa.


Carol (Diane Keaton) y Larry (Woody Allen) son una típica pareja neoyorquina de mediana edad; llevan una vida bastante monótona y aburrida, en especial Carol. Ella sospecha que un vecino ha matado a su esposa y comienza a indagar para aclarar lo que ha ocurrido. Larry se empecina en que desista de ello, que evite problemas; pero ella acude a un amigo, Ted (Alan Alda), que gusta de ella, y ambos comienzan la investigación. Luego se les suma Marcia (Anjelica Huston), una escritora de la que Larry es editor y que, por su misma naturaleza de escritora, descifra posibles procedimientos que ha seguido el sospechoso que encajan con el misterio que los ocupa. Más pronto que tarde, Larry también se incorpora a la informal pesquisa (más por celos que por curiosidad) y logran desvelar la extraña desaparición de la esposa del vecino; todo ello en el marco de una serie de enredos, situaciones jocosas y frases graciosas, típicas del cine de Allen.

Hay directores que, al menos en la cima de su etapa creativa, como es el caso de Allen cuando era pareja de Keaton, todo lo que hagan está bien hecho. Esta película funciona como policial o de misterio al tiempo que deja percolar la comedia hasta en las escenas más trágicas, como en el siguiente diálogo:

-¡Qué horror lo de este tipo de Indiana! Mató a 12 víctimas, las descuartizó y se las comió.
-¿En serio? Bueno, es un estilo de vida alternativa.
-Sí, desde luego.

IMDb la etiqueta de comedia y misterio, Filmaffinity como de intriga, crimen y comedia. Eso responde a la lectura primera de la cinta, la cual constituye, por mérito propio, una buena historia.

En otro nivel, lo que plantea el aclamado director es un tema recurrente en su filmografía: la relación de las parejas, de las personas. A lo largo de las acciones que emprenden los distintos personajes para dilucidar el supuesto asesinato de la vecina por su esposo, se dejan entrever tensiones sexuales no resueltas, atracciones, celos, inseguridad, hastío de una vida monótona que no logran reconciliar y visos de solución en compañía de otra persona, no necesariamente la pareja de turno. Tanto Larry como Carol son víctimas de los celos que sienten uno del otro cuando aparecen en escena Ted y Marcia. La aventura que significa averiguar la verdad del supuesto homicidio llena el aburrido mundo de Carol de emoción, la hace sentir valiosa pero, más importante aún, la hace sentir viva. Este refrescamiento de su rutinaria vida, gracias a un evento fortuito e intrigante y al empeño que ella pone para resolver el suspense, es la medicina que, en principio, salva a su matrimonio.

De manera que el filme es un alegato en contra de la vida monótona de las parejas y a favor de la incorporación de diversidad en la misma, a objeto de romper con la devastadora (y desbastadora) rutina. Pero no solo la aparición accidental de un evento es necesaria, también la motivación interna de los individuos para aprovechar el acontecimiento y, mediante acciones improvisadas, algunas temerarias, dar el salto que aderece sus insípidas vidas. Allen, siempre tan incisivo y crítico nos lo recuerda a través de esta excelente película.


---
Artículo en Wikipedia:


No hay comentarios:

Publicar un comentario