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19 noviembre 2021

El niño y la niebla - Roberto Gavaldón (1953)


Imagen del póster en IMDb.

La tragedia de las enfermedades mentales.


Marta (Dolores del Río) está comprometida con Mauricio de la Torre (Eduardo Noriega). Su madre ha sufrido una enfermedad mental y ella tiene aprensión de tener descendencia. Mauricio le propone matrimonio antes de irse a EUA a estudiar y ella le manifiesta que no puede tener hijos. La pareja termina su relación. Pero en su camino se interpone Guillermo Estrada (Pedro López Lagar), ingeniero que trabaja en Poza Rica, un campo petrolero aislado, lejos de Ciudad de México. Ella se casa con él y se va a vivir a ese apartado lugar; pero tiene un hijo con Guillermo, contra su voluntad. Ella sobreprotege a su hijo Daniel (Alejandro Ciangherotti hijo) pensando que podría heredar la insania de su familia. El niño es muy apegado a su padre y eso a ella la desquicia; pero descubre que él es sonámbulo y, en los episodios de sonambulismo, intenta una suerte de hipnosis sobre el niño ordenándole que le haga caso a ella y desobedezca a su padre, a quien ella no quiere.


Daniel tiene miedo de las sombras que se proyectan
en el techo de su habitación, por lo que debe dormir
con la luz encendida.


Guillermo ha desarrollado una nueva broca para las perforaciones petroleras y Pemex envía a un ingeniero de la oficina central para evaluar el invento de Guillermo. Este experto es Mauricio de la Torre. Su presencia revive viejos sentimientos en Marta y le abonan sus deseos de salir de Guillermo y unirse a Mauricio, que ve con extrañeza que haya tenido un hijo; y con más extrañeza que quiera divorciarse de Guillermo, un sujeto al que le tiene aprecio y respeto, al menos desde el punto de vista profesional, pues su broca es un éxito.


El bar en el campo petrolero.


En un evento de sonambulismo de Daniel, Marta, desesperada por separarse de Guillermo, le ordena que mate al padre con un revólver. Guillermo se había negado al divorcio y a dejarle a Daniel, lo que la encoleriza aún más. Este argumento se contó de forma lineal; así no lo presenta el film, que comienza in medias res. A través de flashbacks nos cuenta un poco del pasado de Marta con Mauricio y su encuentro fortuito con Guillermo (escenas del carnaval) porque ella se lo cuenta al siquiatra cuando visita a su madre y le pide consulta a él.


En una fiesta carnestolenda, Marta le dice a 
Mauricio que no puede tener hijos.


A veces resulta extraño ver a una actriz como la hermosa Dolores del Río, que encarnó papeles de mujer buena y desdichada por los malos con los que tropezaba, en roles de mala malísima. Lo hace muy bien, fue una gran actriz. La película está correctamente ambientada, tiene la fotografía de lujo de Gabriel Figueroa, imprescindible figura de la época de oro del cine mexicano y buenos diálogos proporcionados por los guionistas del filme: Roberto GavaldónRodolfo Usigli y Edmundo Báez.


La película incluye escenas de un campo petrolero
real de Pemex, empresa a la que le agradecen su
colaboración en los créditos iniciales de la película.


La posible esquizofrenia de Daniel, que tanto preocupa a Marta, dejó de ser tema central para serlo la insania de ella. Tal como afirmó el médico del manicomio al que ella acudió para visitar a su madre enferma, ella estaba preocupada por la salud mental de su hijo, pero el médico lo estaba por la salud mental de ella. El film no logra delimitar con precisión qué tanto de su comportamiento podría adjudicarse a su padecimiento mental y qué parte correspondía a su animadversión hacia su esposo. Su odio hacia Guillermo nació de la insistencia de él en tener el hijo. ¿Se casó por despecho? En cualquier caso, la nube maldad a su alrededor terminó generando una tormenta trágica. Otro aspecto que no quedó claro es el porqué Daniel hizo lo que hizo. El film no redondea algunas aristas que dejó por el camino; salvando estos detalles es una película aceptable.


Marta «hipnotizando» a su hijo Daniel.


Han transcurrido setenta años desde que se realizó esta película y, casi con seguridad, el tema de la esquizofrenia hoy en día se aborda de otra forma; pero no le sustrae para que deje de ser una interesante y pertinente película.


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El niño y la niebla, The boy and the fog.
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Reseña en Wikipedia:
Reseña en Wikipedia en inglés:


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