Imagen del póster en IMDb.
El pueblo es el elemento más débil, y de acuerdo a las leyes de la naturaleza, ellos deberían morir.
Los que sobren después de esta guerra serán unos mediocres. Los mejores ya habrán caído.
Dice el Führer en una escena. Clara posición en las antípodas del darwinismo.
El hundimiento (La caída en algunos países) es una película alemana que trata sobre los últimos días del régimen del partido nacionalsocialista obrero alemán, comandado por el criminal Adolf Hitler. Esta superproducción está apegada a la historia, hasta donde es posible estarlo; pues se basó en crónicas, testimonios de testigos presenciales, libros académicos sobre el III Reich, tal como En el búnker de Hitler: los últimos días del Tercer Reich, del historiador Joachim Fest; y otros libros como Hasta la hora final, de la secretaria personal del Führer, Traudl Junge; la cual es interpretada en la cinta por la actriz Alexandra Maria Lara. El argumento en extenso está en este enlace. La película dura dos horas y media.
1942. Hitler conoce a las candidatas a secretaria.
Seleccionará a Traudl Junge, última a la derecha.
Imagen tomada de IMDb.
Si mi gente no puede aguantar esta experiencia terrible, no derramaré ni una lágrima. Ellos consiguen lo que se merecen. Será su destino, por miserable que sea su final.
Otra poética frase del Führer.
En medio de la debacle, con la artillería soviética
acribillando a Berlín, aún condecoró a estos niños,
valientes guerreros nazis. Imagen tomada de IMDb.
Hay varios elementos concomitantes para que haya sido un trabajo de extraordinaria calidad. Su ceñimiento a la historia es uno de ellos; tanto en lo que refiere a la narración de los hechos en sí como a la escenografía, la ambientación, incluyendo el atrezo, que son encomiables. El otro ha sido la puesta en escena y sus periféricos: vestuario, maquillaje, peinado; sin olvidar las interpretaciones de los personajes; entre las que descolla la del gran actor (recién fallecido) Bruno Ganz en el papel del Führer. Ganz, quien portó el Anillo de Iffland, fue el primer actor alemán en representar a Hitler en lengua alemana. La actuación de Ganz como un bipolar Hitler fue tan gloriosa que incluso engrosó el patrimonio de las parodias realizadas por los youtubers(1). El actor dedicó meses estudiando material histórico (audios y videos) de Hitler para caracterizarlo; tanto su tono de voz como sus maneras, incorporando su temblor por el mal de Parkinson que le aquejaba. Las demás actuaciones son excelentes. El sólido guion es de Bernd Eichinger, que también fue el productor de la película. Fue más que eso, él la concibió; la quería rodar desde hacía tiempo (veinte años), pero le parecía un trabajo inconmensurable; hasta que leyó el libro de Joachim Fest y, por fin, se decidió a rodarla. La dirección de Hirschbiegel es correcta, precisa y eficaz. El filme recibió más de veinte premios y treinta nominaciones.
Tras quince años de relaciones, Eva Braun (Juliane Köhler)
y Hitler se casaron horas antes de suicidarse. El monstruo
poseía una ranura por la que daba y recibía amor.
Imagen tomada de IMDb.
—Herr minister, sin armas estos hombres no pueden luchar. Sus muertes no tendrán sentido —le dice un militar a Joseph Goebbels (interpretado por Ulrich Matthes).
—No siento compasión por ellos —contesta Goebbels—. Le repito: no puedo permitirme sentir compasión; el pueblo ha elegido este destino. Sí, tal vez a algunos les sorprenda; pero no se engañe. No les hemos obligado a nada: ellos nos votaron. Y ahora les cortarán el cuello a todos.
Con uno de sus más leales, el ministro de armamento,
el arquitecto Albert Speer (Heino Ferch).
Imagen tomada de IMDb.
La II Guerra Mundial, además de ser muy conocida, es una de las más fascinantes historias que hayan ocurrido en este mundo; es de por sí atractiva, enigmática, triste, horrenda. Idónea para el cine. Por añadidura, hay registros visuales y de sonido de muchas de sus acciones. Es la guerra más cinematográfica. A ochenta años de ocurridos los hechos, aún no están bien explicadas las razones por las cuales sucedió algo tan espantoso y abyecto como el régimen nacionalsocialista. Y han continuado apareciendo casos semejantes: líder carismático se mete en un bolsillo a toda una población y lleva el país al precipicio. Pasa todos los días. Con votos, con democracia y elecciones como telón de fondo; igual que los nazis. Las personas son listas, pero los pueblos son tontos.
A pesar de que Hitler desvariaba(2), pocos le llevaban la
contraria; y a ninguno se le ocurrió eliminarlo. Himmler
intentó una capitulación con los aliados, pero no prosperó.
¿Cómo extrañarse de que las masas sigan a un loco?
Imagen tomada de IMDb.
Los alemanes, quienes parieron esta catástrofe, necesitan una reflexión imparcial, objetiva, fría, racional, sobre ella. Necesitan saber ¿por qué una sociedad tan avanzada y culta hizo eso? Todos queremos saberlo. Se ha realizado mucho cine al respecto, incluso en Alemania. Esta es una de sus mejores películas sobre el tema. En ella, tanto el líder como sus súbditos se presentan como seres humanos, sin ambages. Ha sido un ejercicio de exploración de las personalidades involucradas en una de las mayores matanzas de la Historia. Los realizadores quisieron poner la lupa en este aspecto, el aspecto humano. ¿Cómo se comportaron cuando se estaba acabando todo? En una crisis de tal magnitud; que todo el imperio que construyeron se viene abajo; afloran los caracteres, los miedos, los complejos; pero también podría reflotar la generosidad, o la misericordia (claro, no en todos los personajes o en todas las situaciones).
Inicialmente, Bruno Ganz rechazó el papel de Hitler.
Realizó una magnífica interpretación.
Imagen tomada de IMDb.
Hitler es cortés con las damas, pero una fiera con los militares que le llevan la contraria o le desobedecen. Su castigo predilecto es la ejecución. Eva Braun es frívola y disociada de la realidad, a tal grado que organiza una fiesta en medio de ese escenario dantesco (¿quizás para alegrar el ánimo?); pero eso no es lo que la hace mala persona. Traudl Junge, la secretaria, es una joven que se nos muestra inexperta y discreta, poco curiosa por los entresijos del acontecer histórico que la rodea, casi disociada; acepta sin más los dogmas del nacionalsocialismo, como la mayoría de los alemanes de la época. Los Goebbels son fríos, ciegos seguidores del Führer; si él les ordenara inmolarse no lo dudarían ni un instante. Los hijos son encantadores, pero nazis; cuando los asesinan, el espectador ve con disgusto ese acto. De cada personaje, la película ofreció pinceladas de su condición humana, de su contexto, sin posicionarse a favor o en contra con un sesgo acentuado, tratando de presentarlos con objetividad e imparcialidad; con sus virtudes y defectos. De todos, aunque fuese un gesto mínimo.
El Führer observa detalles en un plano. Este fotograma
corresponde a una escena muy parodiada en las RRSS.
Imagen tomada de IMDb.
Este ejercicio de escudriñar los personajes en sus grandezas y miserias no pretende dignificar el nazismo; mas sí entender que fueron personas normales, como el espectador o como quienes hicieron la película, los que formaron el III Reich. A unos los movían unos intereses, a otros intereses distintos; unos comulgaban con los ideales expresados en el catecismo de Hitler, Mein kampf, otros no. Empero, en los últimos días en el búnker lo acompañaban los más leales, los seguidores de su doctrina (los Goebbels) o los más devotos al hombre, a Adolf Hitler (Traudl Junge). Los militares, adoctrinados a obedecer órdenes, se plegaban a sus deseos, estuvieran o no de acuerdo con las órdenes. Muy pocos argumentaban en contra y, cuando lo hacían, detonaban la ira del Führer. Pero a todos ellos se los llevó la ola de los acontecimientos por delante; y quien dirigió ese tsunami fue el Führer.
Traudl Junge y Gerda Christian (Birgit Minichmayr),
otra secretaria, abandonan el búnker con vestimenta
militar. Imagen tomada de IMDb.
Después de el Führer y el nacionalsocialismo, no quedad nada por lo que vivir.
...Mis niños no pueden crecer en un mundo sin nacionalsocialismo...
...Si el nacionalsocialismo muere, no habrá futuro.
Agudas reflexiones de Magda Goebbels (interpretada por Corinna Harfouch).
La película finaliza con un testimonio de la señora Traudl Junge, quien fue admiradora y secretaria de Hitler, rasgándose las vestiduras por lo sucedido; asegurando que ella no sabía nada de los desmanes que cometió el régimen nacionalsocialista obrero alemán. Se le puede creer. O no. Quizás fueron palabras que estaban en el guion; quizá deseaba redimirse, ¿cómo saberlo? Es muy difícil creer en la inocencia ciega de los ciudadanos alemanes, tal como lo aseguró el historiador Joachim Fest.
A Traudl Junge se le une un niño (que sus padres se suicidaron)
mientras atravesaba la zona tomada por los soviéticos.
Imagen tomada de IMDb.
—Por favor, ¡no puedes fusilar a Hermann!, le dice Eva Braun al Führer.
—Me ha traicionado, quería huir —responde él.
—Eso ya no importa, pronto acabará todo. Piensa en mi hermana, ¡está embarazada de Hermann!
—Él colaboró con Himmler, es un traidor. No hay piedad con los traidores, no hay compasión para ellos. Se le hará un consejo de guerra y se le fusilará.
—¿Y servirá de algo? ¡No!
—¡Es mi voluntad!
Hermann fue fusilado sin mediar palabra.
El lado humano de la bestia. Los niños Goebbels
adoraban al «tío» Adolf, al igual que sus padres.
Los nombres de los seis comenzaban por H.
Imagen tomada de IMDb.
Una cosa sí hay que concederle a los teutones. Ellos, nazis y no nazis, construyeron un imperio bélico tan potente que requirió del concurso de varios países para detenerlos; entre estos, tres de los más poderosos del planeta: EUA, Reino Unido y la URSS. Claro, se apoyaron en la esclavitud de los que consideraron ciudadanos inferiores; a pesar de ello, tienen ese mérito. Con razón son los que llevan la batuta de la UE. No solo la batuta, fabricaron y tocan los instrumentos, componen las partituras y construyeron el teatro.
Arden los cadáveres del Führer y Eva Braun.
La pesadilla ha concluido.
Imagen tomada de IMDb.
Mañana me maldecirán millones de personas, pero el destino ha querido esto.
Adolf Hitler.
Joseph y Magda Goebbels. Sus cuerpos fueron
quemados junto a los de sus hijos.
Imágenes tomadas de IMDb.
Imagen del póster en Filmaffinity.
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(1) Ejemplos de las parodias en los siguientes enlaces:
Hitler se entera de Trivago:
Hitler se entera de las parodias de Hitler:
Estas caricaturizaciones no son hilarantes para todo el público. Quienes fueron víctimas directas del régimen nacionalsocialista, o lo fueron sus familiares, no ven la menor gracia en los chistes asociados a Hitler o al holocausto.
(2) No se refiere a que fuera un demente; la película muestra que no coordinaba las ideas, creía que tenían fuerza militar para defenderse a pesar que sus generales le aseguraban que no; daba órdenes inconexas. Había perdido la sindéresis.
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El hundimiento; La caída; Downfall; Der Untergang.
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Artículo en Wikipedia:
Artículo en Wikipedia en inglés:
Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0363163
Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film599984.html
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