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Este blog no es de crítica especializada ni académica, solo de comentarios «al dente» de un espectador común.

Advertencia: destripe.

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11 junio 2013

Ya la vi




¿Cuántas veces hemos oído nuestra canción favorita (y las no favoritas), comido nuestro plato predilecto o leído los mismos libros? La respuesta a esta pregunta es muchas veces. Sin embargo, y esto es muy curioso, cuando alguien nos invita a ver una película que ya vimos, solemos decir “ya la vi”. Si es con control remoto en mano, pensamos "ya la vi" antes de cambiar de canal. El “ya la vi” implica “no la voy a ver otra vez, ya la vi”. Parece que nosotros no aceptamos ver las películas más de una vez.

Hay muchas producciones fílmicas que basta con ver una vez, o menos (SubHysteria, por ejemplo, se podría ver 0 veces). No poseen el atractivo específico que nos enamora de ellas. Pero hay unas cuantas películas que simplemente hay que volverlas a ver, no soportan un único visionado. Unas porque nos gustan y las volveríamos a ver con cierta periodicidad, otras porque, si no las vemos nuevamente, no logramos entenderlas. Incluso algunos eruditos críticos de cine ven más de una vez algunas películas que son vitales en el cine, cuya interpretación está sujeta a variación con el tiempo, o porque su lectura es muy compleja.

Hay películas que, una vez las entendemos, se nos antojan magistrales. A mí me ha ocurrido con varias, entre ellas el Ciudadano Kane, que al principio no le veía la gracia, la creía sobrevalorada. En otras ocasiones hay que investigar para poder dar con el significado que el director le quiso dar a su obra. Por ejemplo, investigar los hechos históricos asociados al filme. Pasa con películas como El acorazado Potemkin, Apocalipsis ahora o El triunfo de la voluntad, que tenemos que tener una idea de la guerra o situación política en la que ocurrieron los hechos para su mejor comprensión. O películas rodadas en una época de censura, en las cuales el director tuvo que acudir a elementos simbólicos para burlar la mordaza oficial, tal como algunas realizaciones de Carlos Saura. También se requiere alguna investigación, o cierto ejercicio mental, para contextualizar la película. Quizás no se pueda "sentir" existencialmente Mar adentro o Jhonny cogió su fusil si no se hace un esfuerzo por imaginarse uno mismo en una situación como la del protagonista. ¿Y las que son complejas? Memento hay que verla por lo menos dos veces por su hilo narrativo tan -innecesariamente- retorcido. Otras por su lenguaje más complejo. Por ejemplo, las películas de Tarkovski, y algunas de Bergman, es recomendable verlas un par de veces, o más. No seguidas, es preferible dejar unas semanas o meses de por medio.

Hay otro motivo para ver los filmes nuevamente: la interpretación que uno les da cambia con el tiempo, no por la película, que es la misma, pero cambia uno, su cultura y su visión del mundo. Cuando vi por primera vez Las fresas de la amargura tenía 14 o 15 años, y pensé que era una obra maestra del cine, básicamente por su excelente música, que estaba de moda, y por el tema, que tocaba -aproximadamente- a mi grupo etario. Pero hoy la veo con más objetividad y me doy cuenta que no es así; es buena, pero la música es mejor que la película. Otro caso es 2001, que cuando la vi en su estreno (1969 o 1970 en Acarigua), ni siquiera la entendí. Tenía 12 o 13 años y era censura C, para mayores de 18 años. No sé por qué era para mayores de 18 años, ni tampoco sé por qué me dejaron entrar, pero sí sé porqué no la entendí. La he visto muchas veces desde entonces, y siempre le descubro algo nuevo.

Le invito a que haga una lista de sus películas repitientes, las que hay que volver a ver, bien porque son de gran disfrute o bien porque la primera vez que las vio no las entendió. Deles otra oportunidad.




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Proyecto El chico

En 2007 realizamos un proyecto en ambiente Web 2.0: traducir la película -en dominio público- El Chico, de Charlie Chaplin (1921), a diversas lenguas. Inicialmente en Google Video se tradujo a 26 lenguas, 4 de ellas por humanos: 3 por colaboradores de Portugal, Francia e Italia, y el autor de este blog. Las demás lenguas se tradujeron vía traductores online, la mayoría a través de Translate Google. Ahora la película está en YouTube, con intertítulos en 12 lenguas. Más información sobre este proyecto en este enlace. Ver la película en YouTube.

Las 10 + proyectadas