Imagen del póster en IMDb.
La apología de la
violencia contada con inteligencia
Hay muchas películas que son extraordinarias,
aunque vacías desde el punto de vista de su planteamiento reflexivo o de
denuncia. Es difícil no caer en la tentación de comentar también este tipo de
películas, pues forman parte del repertorio mundial del cinema. Kill Bill (I y II) son de
este tipo; espectaculares, técnicamente impecables e innovadoras, cuentan con
magníficas actuaciones, tomas nada ortodoxas, música inesperada, impecables
escenografía y fotografía. El afamado Quentin Tarantino se
da el lujo de hacer un cine ecléctico, heterodoxo, realizado con inteligencia y
conocimiento de lo que es el cine. No dice nada desde el punto de vista filosófico,
pero es un buen cine.
El argumento, más sencillo imposible, versa
sobre la venganza del personaje central, brillantemente interpretado por la
sugestiva Uma Thurman,
por los homicidios cometidos durante su ensayo de boda. Se trata de una simple venganza,
pero contada inteligente y espectacularmente. Cine de acción, con la misma
ultraviolencia de La
naranja mecánica, pero narrado de manera distinta. Una ultraviolencia
“elegante”, en contraposición a la mostrada en las aberrantes, asquerosas y de
mal gusto películas como Hostel
(película, por cierto, en la que Tarantino
participó).
Imagen del póster en IMDb.
Particularmente nos parece mejor la parte I que
la II. La I es acción pura, con interesantes close ups y encuadres, música, efectos especiales, etcétera. La
parte II es algo lenta y, aunque mantiene la tensión, tiene momentos flojos,
con diálogos pueriles que no rellenan el vacío de contenido de la película,
aunque aclaran el origen de algunos hechos que en la primera parte se
desconocen.
Cine de acción, sin planteamientos reflexivos
pero muy bien hecho. La apología de la violencia por la violencia misma.
1 comentario:
Encontramos que si existe un mundo interior bien trabajado en cada uno de los personajes de Kill Bill. Su respuesta violenta esta justificada por todo un legado en su historia de vida y, como dices, se presenta de una forma elegante, aunque cómica a la vez.
En cuanto a otro tipo de películas violentas, existen infinidad de títulos que la tratan con diferentes perspectivas. En un extremo podemos encontrar Hostel con una violencia explicita extrema, como has dicho, y en otro La vida secreta de las palabras sin que apenas haya ni una sola imagen de sangre. Ambas responden a la necesidad de diferentes tipos de público y son necesarias en la producción de cine actual.
http://blogdecineparaulaviva.blogspot.com/2012/01/kill-bill-vol-i.html
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