Cuestionando un dogma
Primero fue un álbum de música, una ópera rock, con una
visión distinta a la de las Escrituras, muy distinta. Luego fue el musical
basado en el álbum de Andrew Lloyd Webber (música) y Tim Rice (letra). Después
vino la película de Norman Jewison. Desde sus inicios, esta obra fue sumamente
polémica. Si no recuerdo mal, en España los que la querían ver iban a Biarritz
(Francia), pues la censura franquista la prohibió (años 1973-1974). Jesucristo superestrella es un musical, con música rock y excelente coreografía. La música
fue todo un éxito; durante dos o tres años, posteriores al estreno, se oía frecuentemente
en la radio algunos de sus temas más célebres (principalmente Jesucristo superestrella
y No sé cómo amarlo). Todavía hoy se oyen de vez en cuando, y la obra es montada incluso en colegios católicos.
Al inicio, un bus lleno de gente llega a unas ruinas
ubicadas en un desierto. Baja el cuerpo de baile, con el escueto vestuario en mano, se visten y
comienza la función. La producción no gastó un dólar en escenografía, pero aun
así es una gran película. Luego de la obertura inicial, viene una canción
cantada por Judas Iscariote (papel en manos del que resultó ser un gran cantante y actor,
Carl Anderson), en la que fija posición ideológica sobre el “movimiento” que
lidera Jesús. Digo movimiento, porque la obra ve el fenómeno relacionado con
Jesús como un movimiento social, tal como el movimiento hippie, propio de esa
época. De hecho, el paralelismo entre ambos no se disimula. Judas critica la
actitud de Jesús y da cuenta de las desviaciones que percibe respecto a los lineamientos
que él considera correctos, como el apoyo a los pobres. A lo largo de toda la
historia, que se circunscribe a los últimos días de Jesús, hay una tensión
entre la crítica de Judas y la defensa de Jesús, en un contexto moderno: cómo
hubiesen sucedido las cosas hoy; bueno, en los 70’s. Me permitiré citar del
artículo de Wikipedia la frase siguiente, que es clave: “A lo largo del musical y la película, se nos hace meditar sobre el
tratamiento que darían los medios de comunicación de masas (TV y Prensa) y las
autoridades a Cristo, si apareciera en la actualidad.” Si a esto le sumamos
el calificativo de “superestrella”, nos daremos cuenta de que la obra entiende
a Jesús como si fuese una especie de showman
moderno.
La obra causó conmoción mundial, porque era una afrenta al
Cristianismo y criticaba explícitamente ciertos elementos del dogma cristiano.
Algunas de esas críticas son simplemente imperdonables desde el punto de vista
de la Iglesia: 1) Jesús puede o no ser hijo de Dios, de manera que puede ser un hombre. Este es el elemento más herético de la obra. 2) No hay
correspondencia fiel con las escrituras, adicionalmente a lo antes mencionado. 3)
La historia es contada desde el punto de vista de Judas Iscariote, el malo en
el Evangelio; esto es el súmmum de la irreverencia. 4) La visión que plantea el
film respecto al negocio de la venta de Jesús por parte de Judas, deja mejor parado a Judas de lo que quedó en los Evangelios. 5) Se sugiere
que pudo existir una relación entre Jesús y María Magdalena como la que hay
entre una mujer y un hombre normales. 6) No fija posición tampoco en relación
con la resurrección, aunque esto no es muy relevante, pues la obra solo llega a
la crucifixión. De manera que la película, y la obra teatral también, fueron
proscritas en numerosos países. Incluso los judíos se sintieron ofendidos, pues
son mostrados como los responsables directos de la muerte de Jesús.
Dos cosas comentaré sobre esta película. Primeramente, que
un dogma -por concepto- no acepta críticas o intentos que persigan un cambio en
el dogma. Por eso es dogma: es una verdad axiomática. Tal como el teorema de
Euclides, que reza que por un punto solo puede pasar una recta paralela a otra
recta, es considerado un axioma en geometría euclidiana, también lo es el
atributo de la divinidad de Jesús. La transgresión de los autores,
independientemente de su buena o mala fe, es contra un dogma. Ese choque
frontal contra algo que se considera una verdad inmutable, es lo que ocasiona
la polémica. El discurso del filme es racional, viendo a Jesús como nuestro
igual, mientras que el discurso religioso es un asunto de fe, no de razón, y
coloca a Jesús por sobre los hombres. No puede haber acuerdo entre ellos. ¿Le
parece al lector que hay un paralelismo en relación a los discursos de esta
obra y de nuestra realidad actual?
En segundo término, ¿por qué la obra parece rebajar la
condición de Jesús, de Hijo de Dios a mero hombre? La década de los 60’s fue,
probablemente, una de las más importantes e influyentes del siglo XX. Quizás los
70’s también. Ocurrió una especie de explosión desde varios flancos. Las
telecomunicaciones, que emergían como catalizador del pegamento del tejido
social, nacía la "aldea global" de McLuhan; la invención de la píldora anticonceptiva y el concepto de amor libre, muy ligados a la cultura hippie; los
movimientos a favor de los Derechos Humanos (el liderado por Martin Luther King jr., por ejemplo); los movimientos estudiantiles en contra de las guerras y a
favor de la paz y el amor; el recalcitramiento de la Guerra Fría; las carreras espacial y armamentista de URSS y USA; las guerrillas
de izquierda en América Latina, y los supuestos golpes de estado en países
tercermundistas, cocinados por la CIA; la renovación de la música popular (rock,
soul, jazz, blues y baladas principalmente); la creciente libertad de expresión;
la rebeldía juvenil generalizada, y otros ingredientes, se amalgamaron para
producir un cambio de dirección de las sociedades occidentales. La gente se
volvió más contestataria y se producían obras que cuestionaban abiertamente los
mitos y creencias establecidos, cuestionaban todo el establishment. La religión no escapó a ello. Si todo esto lo
aderezamos con nuestra visión antropocéntrica del mundo, una obra así no puede
colocar a Cristo en otro sitio que no sea el de uno de nosotros. ¿Por qué el omnipotente Dios, o su hijo, no podrían contactar con nosotros bajando al nivel nuestro, tal como hacemos nosotros al hablar con un niño? Esta película fue pionera colocándolo a Él en nuestros zapatos. Jesucristo superestrella es
un reflejo perfecto del espíritu de esos años.
Tanto en Navidad como en los días de Semana Santa, se suelen
proyectar en cine y transmitir por TV muchas películas relacionadas con el
Cristianismo. Si usted está aburrido de ver las mismas de siempre, entonces
puede optar por ver esta, si no la ha visto. Habré de advertirle, sin embargo, que
si usted es persona que abraza con vehemencia la fe cristiana, probablemente no
le gustarán algunas cosas que verá y oirá en este notable film.
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