Alcanzarás buena reputación cuando te esfuerces en ser lo que quieres
parecer.
Sócrates
Michael, un actor desempleado
excelentemente interpretado por el gran actor Dustin Hoffman, logra
conseguir trabajo haciéndose pasar por una actriz de TV de nombre Dorothy. Durante el
rodaje de la telenovela se enamora de Julie, una actriz cuyo rol recae en la hermosa Jessica Lange, quien ganó un Óscar como mejor actriz de reparto por su interpretación. Surgen situaciones
embarazosas que solo se dilucidan al final de la historia. La película está
incluida en el Registro
Cinematográfico de la Librería del
Congreso de USA por su relevancia cultural, y es considerada una de las
grandes comedias del cine. Su director, el renombrado Sidney Pollack,
tradicionalmente realizador de dramas, ingresa exitosamente en la comedia con esta simpática producción.
Uno de los aspectos más
resaltantes de este filme radica en las múltiples interpretaciones de Hoffman: un actor (Hoffman) que interpreta
a un actor (Michael) que interpreta a una actriz (Dorothy) que interpreta a un cautivante personaje admirado por la teleaudiencia.
Probablemente sea el único papel en el cine con esta estructura. Recuerda a las matrioskas rusas. Sin duda una de las
mejores actuaciones del actor californiano.
La historia muestra, entre otras cosas, que el infortunio de Michael se resuelve cuando él decide dejar de ser quien realmente es y jugar a ser otra persona, incluso del sexo opuesto. Es a través de esa simulación que mejora como individuo y aprende a comprender a las féminas, logrando ser aceptado por la mujer que ama. Es colocándose en los zapatos de otro que puede percibir las relaciones entre las personas a través de un cristal que le enriquece y lo abstrae del subjetivismo en el que estaba inmerso. Lo que tantas veces hemos oído: comprender a otros incluye intentar colocarse en su puesto.
La historia muestra, entre otras cosas, que el infortunio de Michael se resuelve cuando él decide dejar de ser quien realmente es y jugar a ser otra persona, incluso del sexo opuesto. Es a través de esa simulación que mejora como individuo y aprende a comprender a las féminas, logrando ser aceptado por la mujer que ama. Es colocándose en los zapatos de otro que puede percibir las relaciones entre las personas a través de un cristal que le enriquece y lo abstrae del subjetivismo en el que estaba inmerso. Lo que tantas veces hemos oído: comprender a otros incluye intentar colocarse en su puesto.
Una excelente comedia, que si
bien trata un tema que ha sido tratado en otras realizaciones, ésta lo hace con
la maestría de un gran director como lo es Sidney Pollack, apoyado por un
reparto de primera.
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