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Este blog no es de crítica especializada ni académica, solo de comentarios «al dente» de un espectador común.

Advertencia: destripe.

Algunos comentarios hacen referencia a momentos claves del argumento o al desenlace de este (destripe, spoilers).

17 junio 2022

La calle de la vergüenza - Kenji Mizoguchi (1956)


Imagen del póster en IMDb.

Último film de Mizoguchi.


La «Aldea de los sueños» o «Pueblo de ensueño» es un burdel ubicado en la zona de tolerancia de Tokio. Corrían tiempos —en la vida real— en los que se discutía en el parlamento una ley para prohibir la prostitución; esta situación está reflejada en el film. A todas las que viven y trabajan en el lupanar les concierne esta ley y están muy pendientes de lo que se dice día a día sobre ella. La película fue estrenada unos meses antes de que se aprobara dicha ley. Basada en una novela de la escritora nipona Yoshiko Shibaki, cuenta las venturas y desventuras de cinco de las meretrices que laboraban en el «Pueblo de ensueño».


La calle de la vergüenza. Imagen tomada de IMDb.


Las cinco mujeres en las que se centra la historia. Imagen tomada de IMDb.


Mickey (la hermosa Machiko Kyō) es la hija de un industrial de Kobe; se fue de su casa por maltrato del padre. Es la más despreocupada y pragmática de las prostitutas. Su visión es simple: ganar dinero, nada más. También lo gasta. Y más del que gana. Los administradores de la «Aldea de los sueños» le prestan dinero a todas, pero a Mickey más. Un día llega su padre (Toranosuke Ogawa), cabizbajo, para pedirle que deje el oficio y regrese a casa; no les conviene. Una hermana de Mickey se iba a casar con un diplomático y en lo que supo del trabajo de su cuñada se echó para atrás. Tampoco al padre le conviene. Su esposa murió la primavera pasada y él se acaba de casar de nuevo; es mala imagen para un empresario como él que una hija trabaje como prostituta. Mickey se enfurece porque él nunca trató bien a su madre (ella ni siquiera sabía que había muerto) y porque se casó de nuevo tan rápido, sin mediar luto; lo insulta por ello. Para terminar de contrariar a su padre, se le ofrece por la tarifa estándar: 1500 yenes. Él, tildándola de loca, abandona presto el local.


La desenfadada Mickey es la más altiva y bulliciosa. Para Mickey, todo es dinero.
Imagen tomada de IMDb.


Mickey con su padre; al que no le perdona su comportamiento.
Imagen tomada de IMDb.


Yasumi (la hermosa Ayako Wakao) es la que más dinero produce en la casa de lenocinio. Tiene un pretendiente que vive de un salario, es un empleado. Prometiéndole que se casará con él, le quita 250 000 yenes dizque para pagar deudas que ella ha contraído; el sujeto sustrae el dinero de sus empleadores (lo roba). Pero ella no está dispuesta a casarse con él; todo fue una trampa. Él, en un ataque de cólera, para que ella le retorne el dinero, casi la mata. Con el dinero que obtuvo de esta estafa, abre un negocio de venta de telas. Su primer cliente es la mancebía.


La pérfida Yasumi. Para ella también todo es dinero.
Imagen tomada de IMDb.


Yasumi no le devolverá el dinero a su cliente/pretendiente.
Imagen tomada de IMDb.


Hanae (Michiyo Kogure) tiene el esposo enfermo y desempleado y un hijo a los que atender. Ella es el único soporte de la familia. Tiene que lidiar no solo con la indigna profesión que ejerce, sino también con un marido deprimido y enfermo; al que un día lo sorprende ahorcándose y lo detiene. Esta valiente mujer carga con todo el peso de la familia. Un día, su esposo irrumpe en el lupanar y ella se molesta. Los han echado a la calle por no pagar el alquiler. Hanae, entonces, pedirá un préstamo a los administradores del lugar de ensueño.


Hanae es el pilar fundamental de la familia. Su compañero no aporta gran cosa.
Todas las penurias desaparecerían con algo de dinero. Imagen tomada de IMDb.


Yumeko (Aiko Mimasu) es una viuda que cuidaba de su hijo Suichi; pero este ahora es mayor y ha conseguido un trabajo estable como aprendiz en una factoría. En una ocasión, Suichi fue a buscarla al prostíbulo y se dio cuenta del tipo de trabajo que su madre ejercía; es más, la vio insistiéndole a un transeúnte para acostarse con él. Indignado y asqueado por ello, no quiso tener más relación con su madre. Yumeko llama con insistencia a la fábrica y Suichi se molesta; entonces se citan un día en un apartado rincón externo a la fábrica. Ahí, Yumeko le manifiesta su orgullo porque él ha conseguido un trabajo con el cual ambos podrán vivir; pero Suichi la trata con desprecio y llega a empujarla, arrojándola al suelo. Yumeko regresa compungida al burdel y cuando la solicita un cliente reacciona de manera errática: ha perdido la sindéresis. La ambulancia de un manicomio viene por ella.


Suichi ve de lejos a su madre atrayendo clientes de la calle.
No oculta su asco. Imagen tomada de IMDb.


Instantes antes de que Suichi golpeara a su madre para alejarla.
Imagen tomada de IMDb.


Suichi ve a su madre sin ocultar su repulsa.
Imagen tomada de IMDb.


Una ambulancia se lleva a Yumeko, que ha perdido la razón.
Imagen tomada de IMDb.


Yorie (Hiroko Machida), la mayor de todas, ha estado confeccionando su ajuar para casarse con un pretendiente. Las compañeras le ayudan a preparar su equipaje para irse y le aseguran que la nueva ley condonará las deudas de las prostitutas con sus patronos; de manera que parte sin retribuir lo adeudado. Al llegar al destino, se da cuenta de que ser ama de casa es un trabajo esclavo; no consigue un trabajo digno; los pocos disponibles pagan una miseria. El pretendiente quería vivir a costillas de ella. Harta del intento, regresa a la «Aldea de los sueños», a ejercer la profesión de siempre. La triste conclusión de su experiencia es que como prostituta se gana más fácil la vida.


Yorie llora en la despedida que le preparan sus amigas, en la que le han
obsequiado recuerdos. Comenta que le da dolor irse; pero pronto regresará.
Imagen tomada de IMDb.


La más joven de la mancebía es Shizuko (Yasuko Kawakami), a la que maquillan y atavían para estrenarse al mejor postor. El film concluye con Shizuko musitando a los transeúntes para vender su cuerpo. Es la única forma de obtener suficiente dinero.


Sugerente escena final, en la que Shizuko atrae a los clientes para su primera vez;
con timidez pero con determinación. Imagen tomada de IMDb.


La marca Mizoguchi es sinónimo de calidad. Es una buena película, tiene una fotografía en blanco y negro excelente y una puesta en escena muy cuidada. Las actuaciones son de altura y el retrato de la casa de citas que expone es imparcial; habla tanto de las virtudes como de las carencias de las meretrices: no son ángeles ni son demonios, son personas, como los demás; unas mejores que otras. No es, sin embargo, de la estatura de Cuentos de la luna pálida o El intendente Sansho, obras maestras del cine. Una posibilidad que explique su menor calidad quizá sea que, al tratarse de historias paralelas (¡nada menos que cinco subtramas!) en lugar de una única y central historia, se haya disuelto el drama; el argumento se haya debilitado por ello. Pero es muy buena película.


«Soy la nueva Venus», dice la orgullosa Mickey. Imagen tomada de IMDb.


Uno de los elementos más extraños que tiene este filme es la música. Corresponde al compositor Toshiro Mayuzumi, compositor de música contemporánea y electrónica. Algunas piezas que suenan, parecen estar interpretadas por un theremín, su sonido es similar al empleado en películas de ciencia ficción de categoría B. Es muy extraño el empleo de esta música en una película como esta y lo que podría explicarlo es que el autor buscó un distanciamiento entre el espectador y la historia, intentó sustraerle melodrama al relato, para otorgarle cierta frialdad de la que la historia carece.

Como sea; el filme, si no es un alegato en favor de las prostitutas, está muy cerca de serlo. Se muestra la disoluta vida de estas mujeres y su batalla contra la pobreza, a costa de su dignidad; de su autoestima. Solo las salva de la desesperación y de la depresión una actitud fría y calculadora como la que posee la pragmática Mickey. El dinero que ganan por lo que hacen tan solo oculta el aspecto oscuro de la profesión; es el pago mínimo por pasar por alto la dignidad, por barrer con ella. Todo se reduce a dinero porque es eso lo que la sociedad ha establecido como elemento de gámbito para las transacciones de compra-venta de bienes y servicios: dinero. Lo demás son cuentos de camino. Como agravante, no suelen ser estas mujeres el paradigma de lo que es una buena administración.


La mancebía tenía ciertos lujos... Imagen tomada de IMDb.


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La calle de la vergüenza; Street of shame; 赤線地帯; Akasen chitai; Red-light District.

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Reseña en Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/La_calle_de_la_vergüenza

Reseña en Wikipedia en inglés:

https://en.wikipedia.org/wiki/Street_of_Shame

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0048933

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film588144.html


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Proyecto El chico

En 2007 realizamos un proyecto en ambiente Web 2.0: traducir la película -en dominio público- El Chico, de Charlie Chaplin (1921), a diversas lenguas. Inicialmente en Google Video se tradujo a 26 lenguas, 4 de ellas por humanos: 3 por colaboradores de Portugal, Francia e Italia, y el autor de este blog. Las demás lenguas se tradujeron vía traductores online, la mayoría a través de Translate Google. Ahora la película está en YouTube, con intertítulos en 12 lenguas. Más información sobre este proyecto en este enlace. Ver la película en YouTube.

Las 10 + proyectadas