Lo que tenemos y lo que somos capaces de hacer
En 1977, dos sondas fueron enviadas al espacio por E.U.A. Las sondas, de nombre Voyager I y Voyager II, llevaban consigo un disco de oro con grabaciones de imágenes de la Tierra, sonidos, saludos, música, data científica diversa, y datos relativos a nuestra biología y a nuestra ubicación en el espacio. Los discos fueron idea del gran astrónomo Carl Sagan. Actualmente estas sondas están en algún sitio de la heliopausa, o más allá. Si Baraka hubiese sido rodada 15 años antes, su contenido sería idóneo para enviarlo junto con las Voyager. Esta película es un documental de todo el planeta con imágenes, sonidos y música, sin voz en off que narre. Antecesora de Home, muestra algunas zonas de nuestro planeta, algo de su fauna, de nuestra civilización y de cosas que hemos hecho, buenas y malas. Pensándolo bien, y haciendo caso de la opinión de Stephen Hawking[1], deberían enviarse al espacio solo las escenas desagradables (que tiene muchas), y que tienen que ver con lo que somos capaces de hacer, para que los alienígenas que puedan hacer al viaje no sientan deseos de venir.
En 1977, dos sondas fueron enviadas al espacio por E.U.A. Las sondas, de nombre Voyager I y Voyager II, llevaban consigo un disco de oro con grabaciones de imágenes de la Tierra, sonidos, saludos, música, data científica diversa, y datos relativos a nuestra biología y a nuestra ubicación en el espacio. Los discos fueron idea del gran astrónomo Carl Sagan. Actualmente estas sondas están en algún sitio de la heliopausa, o más allá. Si Baraka hubiese sido rodada 15 años antes, su contenido sería idóneo para enviarlo junto con las Voyager. Esta película es un documental de todo el planeta con imágenes, sonidos y música, sin voz en off que narre. Antecesora de Home, muestra algunas zonas de nuestro planeta, algo de su fauna, de nuestra civilización y de cosas que hemos hecho, buenas y malas. Pensándolo bien, y haciendo caso de la opinión de Stephen Hawking[1], deberían enviarse al espacio solo las escenas desagradables (que tiene muchas), y que tienen que ver con lo que somos capaces de hacer, para que los alienígenas que puedan hacer al viaje no sientan deseos de venir.
De manera bastante neutral, este
filme nos muestra diversos aspectos de nuestra civilización que son relativamente
agradables algunos, pero desagradables otros. No esconde nuestras miserias y
fracasos. Es más, muchas escenas se muestran como paralelo de lo que nos
hacemos y de lo que hacemos a otras especies, tal como la escena del
procesamiento de los pollitos vivos para enviarlos a los avicultores
empaquetados en cajas como sardinas en lata y cómo se agolpa la gente en los
metros de las metrópolis, también como sardinas en lata. Muchos de los
comportamientos humanos mostrados tienen su símil en la naturaleza o en otras
cosas que hacemos con otros seres o con objetos. Pero tiene, también, muchas escenas de grandes y trascendentales cosas que hemos logrado.
De gran belleza formal y con música de primera, constituye un excelente documental que, sin decir palabra,
nos hace reflexionar sobre nuestro pasado, nuestro presente y, lo más
importante, nuestro futuro. Excelente documental de Ron Fricke.
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[1] Hawking es de la opinión que es ingenuo suponer que alienígenas más evolucionados que nosotros vendrían a “ayudarnos” a salir de nuestra incompetencia y de nuestro atraso, y a traernos felicidad eterna. Su opinión se basa en las colonizaciones que han ocurrido aquí mismo, en la Tierra, pues culturas desarrolladas han arrasado con las culturas colonizadas menos desarrolladas. Ejemplos recientes sobran: caso de la conquista de América del Sur por España, las de muchos países de África por parte de diversas potencias europeas y las que realizó el Imperio donde nunca se ponía el Sol en muchas partes del planeta. Y en el mundo antiguo hay muchos más ejemplos.
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