Imagen del póster en IMDb.
El alto precio de la emancipación femenina.
Tristana es una de las mejores películas de Luis Buñuel. Una de las tres que hizo basándose en obras de Benito Pérez Galdós (las otras dos son Nazarín y Viridiana). Empero, el argumento se desvía un tanto de la novela; empezando por el sitio donde transcurre la historia, la de Buñuel se desarrolla en el encantador Toledo. Tristana (la hermosísima Catherine Deneuve en la cúspide de su belleza) queda huérfana y el ya viejo don Lope (Fernando Rey) pasa a ser su tutor, a petición de la madre de ella; tutor que con el tiempo se convertirá, mediante ardides de él, en padre y amante a la vez, de acuerdo a lo que a él le apetezca. Él no trabaja y viven precariamente, quizás de rentas y de exprimir a su hermana, que sí es rica. Tristana se enamora un buen día de Horacio (Franco Nero), un joven pintor y huye con él a otra ciudad.
A los dos años regresa enferma y Horacio la lleva a la casa de don Lope, que ahora ha heredado lo que le dejó su recién fallecida hermana y está más holgado en lo económico. A ella le tienen que amputar una pierna y Horacio pierde el interés en ella y se va. Tristana, a lo largo del tiempo, ha desarrollado una profunda aversión a don Lope, pese a que él ahora la trata mucho mejor que cuando era su protegida, que la esclavizaba, la cosificó. El cura del pueblo la convence de que se case con el viejo y lo hacen, pero ella no consuma el matrimonio: duermen por separado y ella es cada vez más arisca; no solo con él, con todo el mundo. Una noche de pleno invierno, que está nevando y venteando, él enferma y ella deja la ventana abierta, haciendo realidad un sueño reiterado que ha tenido. La versión de Buñuel es más trágica y pesimista que la de Galdós.
Tristana. Imagen tomada de IMDb.
A los dos años regresa enferma y Horacio la lleva a la casa de don Lope, que ahora ha heredado lo que le dejó su recién fallecida hermana y está más holgado en lo económico. A ella le tienen que amputar una pierna y Horacio pierde el interés en ella y se va. Tristana, a lo largo del tiempo, ha desarrollado una profunda aversión a don Lope, pese a que él ahora la trata mucho mejor que cuando era su protegida, que la esclavizaba, la cosificó. El cura del pueblo la convence de que se case con el viejo y lo hacen, pero ella no consuma el matrimonio: duermen por separado y ella es cada vez más arisca; no solo con él, con todo el mundo. Una noche de pleno invierno, que está nevando y venteando, él enferma y ella deja la ventana abierta, haciendo realidad un sueño reiterado que ha tenido. La versión de Buñuel es más trágica y pesimista que la de Galdós.
Mucha tela que cortar tiene este filme. De alguna manera, la película es una oda a la liberación femenina; Tristana logra, pese a todo, emanciparse y ser libre, primero de su tutor que se cree su dueño, luego del joven e interesado amante y nuevamente de quien se había creído su dueño. Claro, a un precio muy alto. También yuxtapone el comportamiento de Tristana con el de don Lope: ella es conforme, casi sumisa, cuando él la trata como a un objeto del que él es propietario (cuando era más joven); mientras que es agria, huraña cuando él la trata mucho mejor (en la adultez de ella y la vejez de él), cuando ella queda coja. Otro aspecto que toca es el interés (¿quizás pasión?) de Horacio, no amor: él deja de encargarse de ella cuando enferma y pierde el interés por completo cuando queda sin una pierna; de suerte que también Horacio la cosificó. En cambio, Lope —en la vejez— sí la quiere, a pesar del desprecio y la repulsión que ella le tiene. Él llegó a profesarle verdadero amor, pero ella no lo percibió así; más era el rencor que había acumulado de los años en los que la tuvo sometida.
Ella se alivia mostrándole los senos al hijo sordomudo de la criada (y él también se alivia con ello); esta es la escena sórdida que no falta. La criada, Saturna (Lola Gaos), hace el papel de alcahueta (hasta donde puede) y siempre se mantiene a distancia de «los amos» y muestra un comportamiento más allá de lo razonablemente adecuado; por cierto, muy buena actuación la de Lola Gaos. En fin, todo el mundo buñueliano: crítica mordaz a la iglesia; a las costumbres de la sociedad de la época; a las autoridades policiales (la Guardia Civil, su preferida); a los prejuicios y paradigmas sociales; a las relaciones mujer-hombre, en las que pone la lupa para ver cosas agradables y otras no tanto; examina el amor como concepto en las diversas etapas de la vida. No deja de incluir algún comentario suelto sobre política o lo que le venga en gana, así como escenas oníricas (que son imprescindibles en este caso) y uno que otro «símbolo» o algo parecido. Toda una obra de Buñuel que imagino hizo con absoluta libertad, pese a ser en la España franquista (claro, no era sobre política; pero se estrenó en 1970, estando Franco vivo: toda una proeza).
Enferma y abandonada regresa con el villano.
Imagen tomada de IMDb.
El mudo le pide que le enseñe los senos. Será uno
de los pocos gustos que se dará una vez enferma.
Imagen tomada de IMDb.
Desde el punto de vista técnico es una película muy bien realizada, con excelente fotografía, escenarios magníficos, buena y oportuna banda sonora y actuaciones de gran nivel. Destaca la belleza inmaculada de Deneuve, una de las actrices más hermosas de la historia del cinema.
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Artículo en Wikipedia:
Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0066491
Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film923216.html
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