Película completa en YouTube, con subtítulos en español
El cine chino de calidad es
prácticamente desconocido en nuestro medio. Esta película es considerada la
mejor producida por el gigante asiático. Su director, Fei Mu, es también desconocido en
la cinematografía occidental. Pese a todo ello, es una gran película, que
desdice todos los prejuicios negativos que tengamos respecto al cine chino,
pues de él conocemos algunas malas cintas de kung-fu, cuya temática no va más
allá de la pelea entre malos y buenos, a través de las artes marciales,
grotescamente exageradas, obviamente no con la calidad de Kill Bill, sino de
forma burda.
Esta película fue proscrita, al
igual que su director (a pesar de ser de izquierda), durante la revolución
comunista, tildada de reaccionaria por no ser revolucionaria, por carecer de
tema político. Increíble. Ese es otro ejemplo de cómo los regímenes comunistas
se sitúan en un mundo bizarro e irracional, donde la arbitrariedad es la ley,
haciendo casi imposible entender cosas como el Gráfico de
Pournelle, que los ubica en la zona más racional del espectro político.
La trama de Primavera en un pequeño pueblo se
desarrolla durante la visita de Zhang Zhichen, médico de Shanghái, a la
pudiente familia Dai, ahora viviendo en una casa arruinada por la guerra. Zhang
desea ver a su antiguo amigo Dai Liyan, el último jerarca de la familia venida
a menos, a quien consigue enfermo y, para sorpresa de Zhang, casado con la que
fuera antaño su novia, Zhou Yuwen. A pesar de la enfermedad de su amigo (sugerida
incurable y en su fase final), de la tediosa vida de su esposa, y de la pasión
que aún los une, Zhang Zhichen y Zhou Yuwen no incurren en adulterio. Un sólido
código moral de conducta, tanto de ella como de él, les impide siquiera intentarlo.
Recuerdos, tentaciones, justificaciones, van y vienen, pero ellos no se
doblegan. Finalmente triunfa el compromiso que ella tiene para con su esposo
Dai Liyan, y Zhang no logra desmoronar tal compromiso. La escena final da pie a
una segunda parte, que no sabemos si alguna vez alguien la hizo: él regresará
la próxima primavera, cuando la joven hermana de su amigo Dai, la alegre y
extrovertida Dai Xiu –que mostró gran simpatía por Zhang, casi acosándolo- sea
un año mayor, y quizás él se entusiasme más con ella. Quizás para la próxima
primavera su amigo Dai Liyan haya fallecido y él pueda acceder a su amor
juvenil, ya sin el peso del matrimonio. Una posible continuación queda en manos
(en mente) del espectador.
Son muchas más las veces que vemos escenas de infidelidad en el cine, que escenas en las que se evita tal situación. No hay duda de que el código moral, fruto del raciocinio, del intelecto, es el que debería privar sobre las pasiones, sobre el pathos, de origen amoral (a veces, incluso inmoral). Pero el ser humano es complejo, y el arte de dominar las pasiones no es una habilidad universalmente difundida. Por supuesto que todas estas consideraciones tienen lugar en una sociedad donde la monogamia es uno de los fundamentos de la institución matrimonial. En nuestro mundo occidental, salvo rarísimas excepciones, la infidelidad (como su nombre lo indica) es no ser fiel, no ser leal. No solo se puede entender como una afrenta a la posesión de un cónyuge sobre el otro, mas como un acto de traición al compromiso adquirido, incluso jurado; por lo que en la mayoría de los casos deviene en divorcio.
Una gran película, con momentos
de humor, pasión y ternura. Una oda a la amistad y al respeto, regida por la
moral. Excelente película.
2 comentarios:
No tienes ni idea de cine de artes marciales...
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