Imagen del póster en IMDb.
Estoy cansada de las personas, pero eso no impide que las quiera.
Dice la anciana madre de Desirée.
Suecia, inicios del siglo XX. El maduro abogado Fredrik Egerman (Gunnar Björnstrand) tiene por segunda esposa a Anne (Ulla Jacobsson), una mujer muy joven y pueril, que se mantiene virgen a dos años de haberse casado con Fredrik. Con ellos vive Henrik; el hijo del primer matrimonio de Fredrik, contemporáneo de Anne y atolondrado estudiante de teología; y la servidumbre: una señora mayor que cocina y Petra (la sensual Harriet Andersson), que flirtea con el joven Henrik. Fredrik tenía como amante a Desirée Armfeldt (Eva Dahlbeck); pero ella ahora tiene como amante al conde Malcolm, un hombre muy celoso y muy macho. La esposa de Malcolm es Charlotte, (Margit Carlqvist), desenfada mujer que, a sabiendas de que su marido le es infiel, ella «le paga con la misma moneda». Fredrik le pide consejo a Desirée para mejorar su relación con Anne. Esto activa la mente de la actriz y la trama de la película, pues Desirée le pide a su madre que organice una velada en su casa el fin de semana; invitan a los antes mencionados y, a lo largo del fin de semana, ocurrirá un ajuste en el acople (o desacople) de las diversas parejas. El filme es en clave de humor, género no muy acostumbrado por Bergman (junto a El ojo del diablo, son sus dos filmes de humor).
Petra se le insinúa al joven Henrik.
Ella también conseguirá su pareja apropiada en la fiesta.
En esta película, las mujeres emanan sensualidad a raudales.
Tomado de IMDb.
Con una fotografía impecable de Gunnar Fischer, fastuosos decorados, vestuarios, peinados y maquillajes, y excelentes actuaciones; fue la primera película de Bergman en recibir un premio internacional (Cannes 1956). De nuevo, el director sueco se ocupa de las relaciones entre las personas; tema que en muy pocas producciones no tocará a lo largo de su carrera, incluyendo su última cinta, Sarabanda (2003). En esta ocasión lo hizo a través del humor; pero en la trama no dejó títere con cabeza, se mencionan todos los ingredientes que las relaciones de pareja tienen: fidelidad, amistad, amor, engaño, principios y valores, mojigatería, pasión, convencionalismos sociales, sexo, diferencia entre amor y deseo (muy importante esta), y sus antónimos y muchos más; de manera abierta o velada, en lenguaje directo o figurado, con frases y actitudes inocentes o con segundas intenciones. No se le escapó nada al Bergman guionista.
Fredrik y la madre de Desirée.
Tomado de IMDb.
Tal como ocurre con el equilibrio estable que algunos sistemas de fuerzas naturales logran establecer (tal como el equilibrio de la placas tectónicas); luego del plan maestro que Desirée organiza, las parejas quedarán conformadas de una forma distinta a la que tenían antes de la velada en la casa de su madre. Incluso la doncella Petra consigue a su media naranja sin proponérselo. El desequilibrio inicial fue sustituido por las intangibles fuerzas naturales del deseo y del amor y se logró que cada oveja se quedara con su pareja.
Fue la primera película de Bergman que vi en mi vida; cine Doré, 1973, si la memoria no me falla. Ni idea tenía de quién era ese señor. Es un filme inolvidable. Una comedia deliciosa, delicada y elegante, como las de Billy Wilder.
Fue la primera película de Bergman que vi en mi vida; cine Doré, 1973, si la memoria no me falla. Ni idea tenía de quién era ese señor. Es un filme inolvidable. Una comedia deliciosa, delicada y elegante, como las de Billy Wilder.
«Si la gente supiese lo insano que es escuchar lo que dice la gente, la gente no escucharía y se sentiría mucho mejor». También lo dijo la anciana madre de Desirée.
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Reseña en Wikipedia, con el argumento detallado:
Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0048641
Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film185371.html
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